jueves, 7 de junio de 2012

El color se expresa y sintetiza simbólicamente.


Psicología del color III
 Es sabido que la física tiene una contradicción entre dos teorías de la luz (corpuscular vs ondulatoria).


Imagen: Julio Castellano.

Cotidianamente se puede observar la relación de los colores y el comportamiento de las personas: en días soleados, éstas tienden a ser mas expansivas, alegres; en días nublados, se puede observar un comportamiento menos extrovertido con tendencia a la utilización de ropas oscuras o de tonos neutros.
Naturalmente, los ojos están sensibilizados de acuerdo con la frecuencia de vibración de la luz, lo que elabora en el cerebro la "sensación de color".
El empleo adecuado del color como elemento curativo, antidepresivo, estimulante, regenerativo y mantenedor del equilibrio y de la armonía orgánicos - no es una moda o un culto - ni fue inventada o descubierta recientemente. Ya era empleada en la Era de Oro de Grecia, en los templos de luz y color de Heliópolis, en el antiguo Egipto y fue venerada por las antiguas civilizaciones de la India y de China.
El conocimiento esotérico explica la cromoterapia como un sistema para curar las enfermedades y los desórdenes de los cuerpos mental, emocional y físico, lo que proporciona a cada uno la vibración que le falta a través de la energía de la luz manifestada por los colores.
Como se sabe, así como nuestros oídos captan el sonido de una cuerda vibrante según la frecuencia de su vibración, nuestros ojos son sensibilizados de acuerdo con la frecuencia de la vibración de la luz, lo que crea en nuestro cerebro la sensación del color. 
Las frecuencias más bajas nos dan la sensación del rojo y las más altas del violeta. 
Las frecuencias intermedias nos revelan todos los colores del arco iris. Las frecuencias más bajas que el rojo (infrarrojo) no son vistas, sino sentidas por nosotros como ondas de calor.
Las frecuencias más altas que el violeta (ultravioletas), igualmente invisibles, producen un: efecto fuerte sobre los organismos vivos, pues son ondas de alta energía.
Para la ciencia esotérica, el sol, gran donador de energía y bienestar, es el foco central del poder de Dios en el sistema zodiacal y en los sistemas humanos. 
Las ondas de energía que provienen de el crean, sostienen y renuevan la vida en nuestro planeta y en todos los otros del Zodíaco.
Los mismos principios que mantienen la vida en el sistema cósmico, mantienen al hombre en su sistema macrocósmico.
Los ocultistas ven la vida como la esencia que actúa sobre y a través de todas las formas físicas, etéreas, astrales y mentales, en todos los planos de existencia. Y consideran que su proceso se puede acelerar o retardar por la acción del medio ambiente y de diversas circunstancias, así como por los esfuerzos del propio individuo.
De acuerdo con esa concepción, todo efecto sentido en el cuerpo físico tiene su causa ya sea en el cuerpo mental, ya en el emocional o en ambos. En otras palabras, su concepto de salud se basa en la creencia de que los pensamientos destructivos, los malos sentimientos y los actos nocivos establecen tendencias en los diferentes planos de la existencia y, con el tiempo, producen la enfermedad por autopropagación continua de sus vibraciones. 
Para que la enfermedad desaparezca, se deben sustituir por pensamientos constructivos, sentimientos de amor y alegría, actos de ayuda - fuentes de la salud mental, emocional y física. Al considerar ahora que todo pensamiento se expresa en vibraciones cuyos colores reflejan su calidad, se llega a la conclusión que cada persona matiza su propio universo por los colores predominantes de su carácter o de sus reacciones emocionales habituales. 
Por otro lado, esa teoría es corroborada en el terreno de la sicología que, al fundamentarse en la fisiología de la percepción de los colores, elaboró diversos tests de personalidad que son utilizados en la técnica de psicodiagnóstico. 
Uno de los tests más conocidos es el de las pirámides coloreadas de Pfister, que al utilizar diez colores y 24 matices revela los diversos aspectos de la dinámica de los afectos, diferenciación emocional, entre otros, a nivel consciente, preconsciente e inconsciente.
Jacob Bonggren , en su libro Cromoterapia Esotérica, da algunos ejemplos de la relación existente entre los sentimientos, sus irradiaciones en colores, y las enfermedades:
1) la ira y la cólera, indicadas en el aura por el color rojo oscuro, causan apoplejía (afección cerebral con privación de los sentidos y del movimiento);
2) la ambición desenfrenada da al aura un color anaranjado sin brillo y provoca reumatismo;
3) el orgullo, que cobra el aura de anaranjado pardo, origina la artritis;
4) la codicia y la envidia confieren al aura una tonalidad verde oscura con puntos negros y ocasionan el exceso de ácido úrico;
5) la falta de entusiasmo y de interés se manifiesta en el aura por un color gris oscuro y engendra depresiones y enfermedades de la piel
6) la falta de ideales se hace representar por un tono rojo violeta, sin brillo que se manifiesta en forma de melancolía y tristeza, causando problemas respiratorios
En la Cura por el color las enfermedades se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Las de origen físico: infecciosas u originadas por un medio ambiente contaminado.
Las de origen psíquico: que provien de los elementos psico-menta-espirituales.
El color puede aliviar ambas clases de enfermedades, no como sustituto de los medicamentos, sino con el poder original de la luz que trabaja en todos los niveles del ser como la fuerza cósmica más potente.

El hindú Jwala P. Munsiff descubrió, después de innumerables experiencias, que el diagnóstico del color que falta a un individuo se puede hacer por medio del examen de los colores del globo ocular, uñas, orina y heces. 
Los métodos de diagnóstico pueden ser físicos o metafísicos. 
Los primeros observan los síntomas los segundos las causas, radicadas en el aura (o atmósfera magnética) del individuo, por intermedio de un vidente evolucionado o por medio de la "lámpara ardiente" (técnica especial y un tanto compleja).
Como métodos físicos se pueden mencionar los siguientes:
1) Un cuarto giratorio que acompaña la luz del sol durante todo el día. A través de velos/filtros del color necesario, colocados sobre la pared transparente del cuarto, el paciente recibe la irradiación correcta a cualquier hora del día y en cualquier ángulo;
2) De forma semejante, se pueden usar velos/filtros de color en las ventanas de la casa donde incide la luz del sol;
3) El paciente puede tener todo el cuerpo envuelto por velos de color para recibir los rayos solares;
4) Para algunos tipos de enfermedad, como la parálisis, se usan bolsas hechas con dos medidas de algodón y una de sal. Las bolsas de sal se cargan de color al ser expuestas a la radiación de la luz del sol o de una bombilla, durante una hora antes de ser usadas;
5) Una de las maneras más eficientes de restaurar el equilibrio del color en un organismo es a través de la alimentación. Las frutas, los vegetales y los cereales reciben la mayor parte de su energía directamente de la luz del sol y del magnetismo de la tierra, en diferentes grados de acuerdo con sus cualidades naturales. Por ejemplo: la acción del rayo naranja podrá ser activada
por una alimentación que incluya vegetales y frutas de cáscara anaranjada, tales como mandarina, melón, mango, melocotón, zanahoria, calabaza, etc.;
6) El agua solarizada de color, método creado por el Dr. Babbit -autor de Los Principios de la Luz y del Color -, consiste en beber agua después que ha sido expuesta a la luz del sol en frascos de color;
7) La lámpara terapéutica de color o luz solar artificial, es muy utilizada en clínicas, lugares sin sol y durante la noche. Constituye el tratamiento más común en la cromoterapia.
Con relación a los métodos metafísicos, se debe destacar:
La respiración del color consiste en inspirar visualizando el color, proyectándolo hacia adentro del cuerpo y mentalizando sus beneficios
El color también se emplea terapéuticamente en diversas instalaciones no médicas. En algunos casos, sus efectos han sido por completo accidentales, como en un informe que me envió el director de una prisión recién construida en la que cada una de las cuatro alas estaba pintada en un color diferente. Tanto él como su personal descubrieron que la conducta de los prisioneros variaba significativamente dependiendo de en qué ala vivían, aunque su asignación a cada una había sido al azar. Los que estaban en las alas rojas y amarilla tenían mayor tendencia a la violencia que los de las alas azul y verde.
La investigación experimental da apoyo a estas observaciones. Se ha descubierto que ver luz roja aumenta la fuerza del sujeto por 13.5 por ciento y produce 5.8 por ciento más actividad eléctrica en los músculos del brazo. Por esta razón, ahora se emplea para mejorar el desempeño de los atletas. Mientras que la luz roja parece ayudar a los atletas que necesitan explosiones rápidas y cortas de energía, la luz azul ayuda en desempeños que requieren una producción más constante de energía.
En comparación, se ha descubierto que el rosa tiene un efecto tranquilizante a unos cuantos minutos de la exposición. Suprime la conducta hostil agresiva y ansiosa, interesante si se considerara la asociación tradicional con las mujeres en la cultura occidental.  Las celdas de color rosa se usan ampliamente para reducir conducta violenta y agresiva entre prisioneros, y algunas fuentes han informado de una reducción de la fuerza muscular en presos en 2.7 segundos. Parece que cuando se encuentran en un entorno rosa, las personas no pueden ser agresivas, incluso si lo desean, ya que el color agota su energía.
En contraste, se debe evitar el amarillo en tales contextos ya que es muy estimulante. 
Gimbel ha sugerido una posible relación entre el crimen callejero violento y la iluminación de sodio amarillo de las calles.
La investigación científica también ha demostrado que los anteojos de color pueden ser muy efectivos en el tratamiento de las dificultades de aprendizaje, en especial en la dislexia. 
Esto lo descubrió primero la psicóloga norteamericana Helen Irlen, pero se trató con escepticismo hasta que investigaciones recientes del Consejo Británico de Investigación Médica confirmaron las afirmaciones de Irlen. 
En junio de 1993, un nuevo aparato óptico, llamado Colorimetro Intuitivo se puso a disposición de los oculistas británicos de manera que puedan medir cuál tinte (rosa brillante, amarillo, verde o azul) ayuda más a las personas que normalmente ven el texto que se arremolina, tiembla o con letras que aparecen en un orden equivocado. 
Comprensión contemporánea de los efectos físicos del color:
Hasta hace poco, se pensaba que la función de la luz estaba relacionada principalmente con la vista. Sin embargo, ahora está bien establecido que no es necesario ver el color en realidad para que tenga efectos psicológicos y fisiológicos definidos. 
También los pueden distinguir sujetos ciegos, ciegos al color y vendados. 
Este fenómeno, al que se llama visión sin vista, visión dermoóptica o biointroscopia, se ha investigado desde la década de 1920, cuando se estableció que sujetos hipnotizados y vendados podían reconocer colores y formas con la frente y que sujetos vendados no hipnotizados podían describir con precisión colores y formas que se les presentaban bajo un cristal.
La curación con color se basa en la comprensión de estos principios. En la tradición, quienes lo hacían eran videntes o clarividentes, místicos que podían percibir energías sutiles y de esta manera, los colores del campo de energía humana, directamente. Los clarividentes contemporáneos creen que otras personas también pueden aprender a percibir estas energías. Quienes no pueden 'ver' los colores del campo de energía humano en forma objetiva, pueden sintonizarse con las vibraciones del color. Esta sensibilidad puede ser latente en todos nosotros y se refleja en las descripciones comunes de las personas como en un estado de ánimo negro', 'verde de envidia', 'azul de coraje' o que produce buenas o malas 'vibras'. La mayoría de las personas puede fomentar una sensibilidad mayor a estas vibraciones con gran facilidad.
De la misma manera que las personas vendadas pueden distinguir colores por 'sensación' , se pueden detectar diversas sensaciones físicas en sus manos y dedos cuando pasan las manos por el campo de energía de otra persona a unos cinco a ocho centímetros sobre la superficie del cuerpo. 
Calor y frío, hormigueo,  'piquetes', pulsos, presión o choques eléctricos proporcionan información confiable sobre el dolor o cualquier otros síntoma de enfermedad que se pueden verificar hablando con la persona.
Se podría  hablar muchisimo más de la luz y de los colores, y además desde muchas, variadas y diferentes perspectivas:
Opticas, fisicas, pictóricas, artisticas, matematicas, científicas, experimentales, señalisticas,  decorativas , terapéuticas, biónicas, y por supuesto curativas y muchisimas, muchisimas otras más;  pero dentro del propósito y de la limitación de esta investigación y para no abusar, quiero terminar aquí el tema del color, solo que  finalmente y para terminar no me puedo sustraer  o resistir a  mencionar lo que está sucediendo actualmente en el campo de la investigación con LA LUZ . , pero esto en el próximo capítulo del estudio sobre el color IV, en breve.






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